Los gatos peterbald forman parte de los llamados gatos sin pelo, pues no presentan pelaje, a diferencia de la mayoría de razas felinas. En concreto se trata de una “versión oriental” de los famosos gatos sphynx, obtenida del cruce con otras razas felinas. Además de por su apariencia, estos mininos destacan por su carácter cariñoso y afectuoso. Por ello, si eres una persona con el tiempo suficiente, el peterbald puede ser tu mejor compañero.
Origen del gato peterbald
Los gatos peterbald son originarios de Rusia, donde en los años 90 se cruzaron gatos orientales de pelo corto con gatos siameses y una determinada variedad de gatos sphynx, pues las intenciones de la criadora que realizó dichos cruces era obtener un gato como los sphynx pero de estilo oriental.
No pasó mucho tiempo hasta que en 1994 los cruces dieron como fruto a unos curiosos gatos carentes de pelo que eran como se esperaba, siendo reconocidos por la TICA en 1997 y por la WCF en 2003.
Características físicas del gato peterbald
Los gatos peterbald son felinos de cuerpo mediano y estilizado, con unas patas muy largas, al igual que su cola, sin embargo, son bastante robustos y resistentes. Su peso oscila entre los 3 y los 5 kilogramos y tienen una esperanza de vida de 12 a 16 años aproximadamente.
Siguiendo con las características del gato peterbald, podemos decir que la cabeza es fina y muy proporcionada al resto del cuerpo, con unas grandes y triangulares orejas, y una nariz estrecha y larga. Enmarcados en su elegante cara, sus ojos, medianos y no prominentes, son de formas almendradas y colores que armonizan con el color del cuerpo.
Aunque se dice que son gatos sin pelo, estos felinos pueden presentar una minicapa de pelo que no ha de superar los 5 mm de largo para la variedad floc, y puede tener algo más en los brush.
Carácter del gato peterbald
La raza de gato peterbald es normalmente muy afectuosa y de temperamento tranquilo. Adora que sus humanos pasen tiempo en su compañía y les proporcionen mimos y cariños. Por ello, no son gatos solitarios y necesitan el contacto frecuente con la gente.
Por el comportamiento del peterbald, este se lleva bien tanto con niños como con otros animales, incluso con los perros. Además, se adapta con facilidad a diversos hogares, como casas o apartamentos, por lo que es un compañero perfecto para prácticamente cualquier tipo de hogar.
Debido a su paciencia y carácter equilibrado, es un gato ideal para los niños, de manera que siempre que ambos estén educados para tratarse con respeto mutuo serán unos compañeros ideales el uno para el otro.
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